“Menores de color esperanza” es el nombre con que la Asociación Isabela ha bautizado el proyecto con el que colabora la Fundación Juan Perán – Pikolinos. El propósito de este proyecto es dar el mejor acompañamiento a los menores víctimas de cualquier tipo de violencia de manera directa el cual va desde la atención psicológica, jurídica y emocional.
¨Menores de color esperanza” tienen varios objetivos, entre ellos mejorar el estado emocional de los menores, aumentar sus habilidades sociales, conseguir entre a los menores para la prevención de traumas, aumento de la autoestima, etc. y todo gracias la atención de una psicóloga especializada. Además también se trabaja con los padres para desarrollar estilos parentales asertivos y saber como tratar estos temas, sobre todo cuando la violencia viene desde las relaciones de amistad o los centros escolares.
Además de la atención psicológica dentro del proyecto también se realizan talleres informativos en colegios, talleres de violencia de género, escuelas de familias o equinoterapia, terapia asistida con caballos. Como novedad, este año introducirán nuevas actividades cono de fotografía, corte y confección, además de talleres de comunicación y conducta entre padres e hijos con un equipo profesional de psicólogos.
En total, esta colaboración beneficiará a 317 personas de diferentes edades, en su mayoría a niños. Aunque este año han modificado sus estatutos para poder atender a mujeres víctimas de violencia de género debido a la alta conexión entre menores y este hecho.
A través de este convenio, se contribuirá a la agenda 2030 con los ODS: 3. Salud y bienestar: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades; 10. Reducción de las desigualdades: Reducir la desigualdad en y entre los países.
